En el siglo XXI la transición del
capitalismo y socialismo, ya no sería suficiente. La razón: el socialismo como
alternativa al capitalismo no deja de ubicarse en el marco de la lógica
cultural de la modernidad, por lo cual al no tener capacidad para trascender
la, sino vocación para reproducir la, no permite trascender el problema
fundamental en el que la racionalidad de la modernidad hoy globalizada nos
coloca, deriva del dualismo sujeto-objeto que a su vez implica el de
hombre-naturaleza que cuenta como su fundamento filosófico fundante.
La transición que las primeras décadas del
siglo XXI se instala como el problema real que nos concierne es el “de la
racionalidad moderna hacia la racionalidad de la vida”, en el entendido que
esta última no es ni moderna ni occidental, sino “trans-moderna y y
post-occidental”. Esta transición, argumenta el ensayo, suponen una “forma de
vida” comunitaria y no social. Esta forma de vida comunitaria es un dato
histórico en términos de larga duración y empírico en los pueblos originarios
andinos-amazónicos, que aporta para su capacidad de reproducción y resistencia
criterios para esta transición válidos y vigentes, justamente por no ser pre- moderna
como la (des)calificó para deslegitimarla la lógica cultural de la modernidad,
sino transe-moderna con capacidad de aporte a una perspectiva no solamente
post-capitalista sino post-occidental. Pag 17
Síntesis del prólogo de Yamandú Acosta.
Tomado del libro: “HACIA LA DESCOLONIZACIÓN DE LA CIENCIA
SOCIAL LATINOAMERICANA”
Autor Juan José Bautista S.
Editorial “Rincón Ediciones” Colección anbrelosojos
Impreso en Bolivia, 2012.
ISBN 978-99954-2-484-8